Del infierno de Lesbos a una nueva vida en Europa gracias a los corredores humanitarios
Una madre afgana y sus tres hijos iniciarán una nueva vida en Europa, gracias a los corredores humanitarios. Son parte del grupo de 40 refugiados llegados recientemente desde Lesbos, y que desde hoy empiezan un itinerario personalizado de integración que incluye la escolarización de los niños. ¡«A new life«! exclamó emocionada una de las niñas al llegar a la estación de Milán.
Primero vivieron el horror de la violencia en su Afganistán natal, después la vida casi imposible en el campo de refugiados de Moria (Lesbos), que quedó calcinado por un incendio en septiembre de 2020, el momento en que perdieron lo poco que tenían. Le siguieron noches a la intermperie, casi sin comida ni medicinas.
Después ese «infierno en la tierra», una pandemia y un largo viaje desde Lesbos a Italia, esta familia afgana de etnia hazara por fin está en «territorio amigo». El sueño de encontrar un destino para empezar de nuevo comienza a convertirse en realidad, gracias los corredores humanitarios, impulsados por la Comunidad de Sant’Egidio, las iglesias protestantes y la sociedad civil.
El nuevo hogar de esta madre afgana con sus tres hijos estará en el Sur de Milán, donde están siendo acompañados por Sant’Egidio. «A new life», exclamaba con emoción una de las niñas al llegar a la estación central de Milán, anticipando que el destino será mejor que el pasado que quieren dejar atrás. Esta familia monoparental es parte del grupo de 40 refugiados que aterrizó en Roma, el pasado 17 de mayo, en el más reciente corredor humanitario abierto desde Lesbos, gracias a la colaboración de las autoridades griegas y el apoyo de la Comisión Europea.
Para los tres niños, este nuevo comienzo significa también la posibilidad de asistir a la escuela, algo especialmente importante ante el reciente atentado en su país natal, que provocó la muerte de 44 personas, en su mayoría estudiantes mujeres. Hoy empiezan una nueva vida lejos de la violencia, el terrorismo y el fanatismo. Hoy empieza para las niñas la posibilidad de estudiar sin sentir miedo.
Los corredores humanitarios han permitido que desde febrero de 2016, más de 3,500 personas hayan llegado de forma segura a Italia, Francia, Bélgica y Andorra procedentes de los campos de refugiados de Lesbos y Líbano, con un itinerario personalizado para su integración, que incluye la enseñanza del idioma del país de acogida, apoyo para la búsqueda de empleo, un lugar donde vivir y escolarización para los niños.
