Las Escuelas de la Paz
La infancia en el mundo
La idea de que la infancia es para todos un período de felicidad es bastante común. Sin embargo, para muchos niños a menudo esta idea no se corresponde con la realidad. En el mundo hay muchos niños y niñas que están desatendidos, abandonados, o que incluso sufren violencia psicológica o física. En los países más pobres la vida de muchos niños y jóvenes es muy difícil a causa de la pobreza material, de la desnutrición, de las enfermedades, de las guerras. Cada día en estos países mueren unos 40.000 menores a causa de la enfermedad por falta de atención sanitaria y por desnutrición. El 40% de los menores del Sur del mundo vive por debajo del umbral de la pobreza y el 42% no tiene acceso al agua potable. 130 millones de niños no pueden ir al colegio, mientras que más de 250 millones se ven obligados a trabajar.
La solidaridad con los más jóvenes
Desde sus inicios en 1968, la Comunidad de Sant’Egidio se ha preocupado por la situación de los niños en dificultad, los más pobres por ser los más indefensos. Los más pequeños han acompañado siempre la Comunidad desde su nacimiento. Su débil vida, necesitada de protección y ayuda, nos ha enseñado con claridad cuánto sufrimiento pueden producir la indiferencia y la soledad. Las palabras de Jesús «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe» (Lc 9,48) han sido una llamada al servicio y al amor hacia los niños, especialmente hacia los más pobres.
La Escuela de la Paz en Madrid
La Escuela de la Paz es el nombre que damos a nuestros centros que atienden en Madrid a niños de los barrios de Pan Bendito y Maravillas. La Escuela de la Paz es un espacio familiar que acompaña al niño o al adolescente en el apoyo escolar; que ayuda a las familias proponiendo un modelo educativo constructivo, solidario con los más desfavorecidos y capaz de superar barreras y discriminaciones.
Las actividades de la Escuela de la Paz se desarrollan durante todo el año y, aparte de la ayuda al estudio, también se realizan visitas culturales, fiestas, excursiones y vacaciones de verano.
Cada año más de 30.000 niños y adolescentes en el mundo asisten regularmente las escuelas de la paz de la Comunidad de Sant’Egidio.
El País del Arco Iris
El País del Arco Iris es la imagen del futuro, tal y como nos gustaría que fuera. Es la propuesta de construir juntos un mundo para todos que sea más justo y más humano, más solidario y más respetuoso con la naturaleza.
1. ¿Por qué se llama «el País del Arco Iris»?
La historia de Noé, común a judíos, cristianos y musulmanes, nos habla de una alianza nueva entre Dios y los hombres. Pero esta alianza también implica a los animales, a la tierra y a todos los seres vivos. La señal de esta alianza es el Arco Iris. Ha terminado un mundo hecho de luchas, de guerras y de violencia e inicia uno nuevo, caracterizado por el respeto y por la fraternidad.
Pero el Arco Iris, compuesto por muchos colores diferentes, uno junto al otro, es también un símbolo. Nos enseña como la belleza y la armonía nacen del respeto y la unión de la diversidad de cada uno.
2. ¿A quién se dirige el movimiento del País del Arco Iris?
El movimiento se dirige a niños y adolescentes mediante una propuesta educativa centrada en la solidaridad, la paz, la convivencia entre personas diferentes, el respeto al otro y la conservación del medio ambiente.
El País del Arco Iris está compuesto por niños y adolescentes del Norte y del Sur del mundo. El movimiento es una alternativa a la tendencia a vivir solamente con los que son iguales, es una gran posibilidad de conocer a niños y niñas de otros barrios, de otros países, de otras religiones, superando así las divisiones étnicas (en África), religiosas (como por ejemplo en Indonesia), o sociales (como en Europa).
3. ¿Cuáles son los objetivos del movimiento del País del Arco Iris?
El movimiento se propone educar en el respeto y en la solidaridad hacia todos, en el conocimiento de los problemas de los pueblos, de la tierra y de la ecología,.
4. ¿Cuántos niños y niñas hay inscritos en el movimiento?
El movimiento cuenta hoy con más 10.000 adhesiones de niños y niñas de todo el mundo.
El «Rejuguete», juega, recicla y vuelve a jugar
«Había una vez un juguete… al que abandonaron y ahora es un Rejuguete…»
El «Rejuguete» es el nombre de la iniciativa de venta de juguetes reciclados que el Movimiento del País del Arco Iris organiza durante el mes de diciembre en Madrid y en muchas otras ciudades españolas y del mundo.
Desde el mes de septiembre de cada año se pone en marcha la recogida de juguetes usados en muchos colegios. Los niños y los adolescentes del Movimiento del País del Arco Iris llevan sus juguetes e involucran a sus compañeros para que lleven los que ya no usan.
Desde el año 1998, los niños y adolescentes del movimiento del País del Arco Iris dan vida a esta iniciativa. Ellos mismos han sido los promotores entre sus compañeros y, con entusiasmo, han implicado a miles de personas y recogen cada año más de mil juguetes.
«Hemos hablado del «Rejuguete» a nuestros compañeros de escuela, a los profesores, a nuestros amigos y hemos distribuido información por todas partes. Luego hemos ordenado, arreglado y limpiado los juguetes, y hemos llegado a restaurar alrededor de seis mil juguetes que de otro modo se habrían tirado a la basura» – explican los niños a las personas que se paran en los tenderetes que, mientras compran, preguntan cuál es el sentido de la iniciativa.
El principio es simple: no hay que tirar todo lo que ya no se usa, basta con un simple retoque y un viejo juguete puede ser reciclado. Con los dibujos de los niños más pequeños cada año se hace un pequeño calendario que también se vende el día del Rejuguete.
Las plazas de las ciudades se transforman en estos días en una pequeña ciudad del País del Arco Iris, mientras los niños explican a la gente que se acerca el sentido de la iniciativa. Cada año se venden en el mundo miles de juguetes.
La iniciativa se repite cada año en Madrid y en muchas otras ciudades europeas y los beneficios de las ventas se destinan a diversas iniciativas solidarias de la Comunidad de Sant’Egidio a favor de la infancia en el mundo.
Programa BRAVO! (Birth Registration for All Versus Oblivion), para la inscripción en el Registro Civil de todos los niños
La Comunidad de Sant’Egidio ha dado vida al programa ¡BRAVO! para la inscripción de todos los niños en el Registro Civil y dar respuesta al problema creciente de tantos niños que no son inscritos.
El programa ¡BRAVO! quiere garantizar el registro de los niños en el momento del nacimiento, promoviendo el desarrollo de los sistemas de registro civil, sensibilizando a los padres, y colaborando con los ministerios y las instituciones gubernamentales implicadas.
El programa ya está activo en algunos países de África.
La inscripción en el registro en el nacimiento es un derecho recogido en el artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CRC) de 1989, la más ratificada de las Naciones Unidas. Sin embargo, todavía el marco global del registro civil en el mundo es desolador y la indiferencia continúa alimentando el problema. Cada año 51 millones de niños en el mundo no son registrados y son más proclives a sufrir abusos de todo tipo –abusos sexuales, reclutamiento en las fuerzas armadas, trabajo infantil , los matrimonios precoces, etc…– respeto a aquellos que se han inscrito. La inscripción en el registro es una herramienta muy eficaz para la protección de los niños.
El Registro Civil es también un instrumento que permite acceder a otros derechos y servicios que el Estado ofrece a sus propios ciudadanos y que son básicos para el completo desarrollo de una persona. Asimismo, tiene implicaciones sobre el papel del individuo en el Estado, así como en su vida personal. Son muchos los ámbitos dónde el registro civil juega un papel significativo como por ejemplo:
- El inicio de la educación primaria
- La realización de todo el período educativo
- El inicio de posibles actividades económicas – trabajo, negocios, etc.
- El matrimonio y la familia
- Las vacunaciones
- Los derechos políticos activos y pasivos
- La protección de los menores a través de los tribunales para menores
- La defensa de los menores contra el reclutamiento en las fuerzas armadas
- El derecho de sucesión
- La protección contra los matrimonios precoces, etc
Dos de cada tres niños en África subsahariana no son registrados, por lo que desde el punto de vista legal son niños invisibles. La Comunidad de Sant’Egidio quiere trabajar para sacar estos niños de la invisibilidad legal, para garantizarles la posibilidad de ejercitar de forma plena sus derechos, para ser ciudadanos responsables del País dónde viven.