América Central: respondiendo a la violencia con los más jóvenes
La Comunidad de Sant’Egidio se enfrenta al aumento de la violencia generalizada en diferentes partes del mundo. Según estadísticas recientes, las zonas más violentas del mundo son los estados de Centroamérica, especialmente Honduras y El Salvador. El número de homicidios cometidos en esos países es mayor que las muertes causadas por las guerras civiles de los años 80 y 90. En El Salvador, hay 79 homicidios por cada 100.000 habitantes en Honduras hay 92, mientras que, por ejemplo, en Italia, los datos apuntan a 1,1 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El vínculo entre el tráfico de drogas y el aumento de la violencia en esta región es evidente, como es la exclusión social y la desigualdad. Sin embargo, no hay que subestimar la mentalidad producida por las siguientes décadas de conflicto: la única manera de resolver cualquier problema era a través del uso de las armas, la aplicación de la ley del más fuerte.
La Comunidad de Sant’Egidio está operando en Centroamérica para oponerse a esta mentalidad. Con este punto de vista la presencia de la Comunidad en el apoyo a los niños va en aumento, con objetivos claros para la formación y la «humanización» de los jóvenes. Pero también han sido los adultos quienes seducidos por la violencia y están luchando para encontrar una salida.
El Salvador
Nuevas Escuelas para la Paz se han abierto en las afueras de El Salvador. Los estudiantes de secundaria están involucrados pulg instruir y educar a las personas acerca de la paz y la legalidad, en las zonas en las que estos temas parecen muy difíciles de tratar.
Este es nuestro reto en El Salvador. Desde nuestra llegada, este ha sido nuestro sueño, para redimir a la humanidad. El mismo sueño que William Quijano, de la Comunidad de Apopa, que fue asesinado por las maras (pandillas juveniles), en septiembre de 2009.
El trabajo de la Comunidad de Sant’Egidio Implica también la reparación del daño increíble que se ha hecho. Para lograr la reconciliación con aquellos que han sido atrapados en una espiral de violencia incontrolable. Miembros de la comunidad visitan periódicamente las cárceles, trayendo comida y ropa y hablando con las personas privadas de libertad por la posibilidad de un futuro diferente.
Honduras
Además, la Comunidad está creciendo en las zonas más violentas de Honduras. Have Been murales pintados en todas las Escuelas de la Paz. El tema de los murales es la paz, la fuerza subrayando que es posible vivir en otro tipo de clima, un clima de paz.
México
La Ciudad de México es una enorme área urbana sin límites, donde los problemas parecen tan grandes que no pueden ser enfrentados. Sin embargo, las Escuelas por la Paz continúan creciendo en presencia. Ahora tenemos 4 escuelas: Santa Julia, con sus niños de la calle, Santa Ursula, Pueblo Mirna y Olivar del Conde. Estas son todas las áreas pobres donde la criminalidad está estrechamente relacionada con el tráfico de drogas. Los jóvenes son presa fácil de las pandillas y la familiaridad Estos niños tienen con los brazos es horrible.
Necesitamos paciencia, sin dejar de construir una nueva familiaridad con todas estas personas, a través de las palabras de la paz, la amistad y la confianza. Una familiaridad que pueda superar el miedo y la agresión y, mirando con los más jóvenes, puede conducir a la búsqueda de una respuesta al gran problema de un mundo duro y violento.
