Así es el verano en las Colonias de la Escuela de la Paz de Sant’Egidio
El descanso y la diversión también son derechos. Niños y niñas de barrios desfavorecidos disfrutan de un merecido esparcimiento y momentos de convivencia en las colonias de verano de las Escuelas de la Paz de Pan Bendito, Lavapiés y Malasaña.
En un tiempo muy difícil para muchas familias a causa de la crisis derivada de la pandemia, los niños por fin tienen la oportunidad de salir unos días de la ciudad, encontrarse con otros niños y seguir aprendiendo a estar juntos. Con sus «amigos mayores», los Jóvenes por la Paz, juegan, estudian, hacen manualidades y reflexionan sobre temas de hoy como el cuidado de la casa común, la construcción de la paz a partir de conocer la experiencia de países que sufren la violencia o cómo ser felices haciendo felices a los demás.
Este año, el tema central de las Colonias ha sido «Salvemos la tierra» una reflexión con los más pequeños sobre las formas para «curar a nuestro mundo de los virus que lo enferman»: el egoísmo, el racismo, la guerra, la contaminación y la pobreza. Cada día hablamos de uno de estos «virus» y reflexionamos sobre cómo combatirlos con las vacunas de la solidaridad, la fraternidad y la responsabilidad con nuestra casa común.
Con esa amistad entre jóvenes y niños, también se construye «El País del Arcoiris», un lugar donde todos son importantes y valiosos, sin importar de donde vengan, su raza o religión; un país multicolor que se construye con las acciones de cada uno.
Los Jóvenes por la Paz, movimiento de la Comunidad de Sant’Egidio, han respondido a la invitación de solidaridad, amistad y responsabilidad con los más pequeños.
Chicos de entre 15 y 25 años han decidido trabajar para los niños de los barrios más desfavorecidos, dando apoyo escolar, jugando con ellos y enseñándoles el valor del juntos. A lo largo del año han sido como «hermanos mayores» de los niños de las Escuelas de la Paz, mostrando «la otra cara» de la juventud en tiempos de pandemia.
Pintando «El País del Arcoiris»
Somos niños de toda la tierra y queremos cambiar el mundo. Tal como es ahora no nos gusta. Está lleno de cosas hermosas pero hay mucha gente que sufre por el hambre, por la guerra, por un color de piel diferente, porque el fuerte quiere aplastar al débil. Nuestro planeta está lleno de cosas hermosas pero cada vez tiene más basura, el aire está cada vez más contaminado y el agua, más sucia.
