La pandemia hace crecer la pobreza. Que crezca también la solidaridad. ¡Te necesitamos!
En el último año hemos repartido más de 300.000 cenas a personas sin hogar y ayudas alimentarias a más de 1,500 familias en dificultad, un compromiso de no abandonar a quienes más sufren por la crisis económica derivada de la pandemia, un compromiso para ser «Hermanos Todos» y construir Iglesia, desde los últimos.