Las Escuelas de la Paz de la Comunidad de Sant’Egidio han iniciado un club de lectura para sembrar el gusto por la lectura desde la infancia. Cada niño/a tiene su propio carnet de lector para sellar cada uno de los libros que ha leído.
En un tiempo hostil, en el que parece que la muerte y la guerra dominan, la luz de Cristo contenida en el Cirio Pascual, se abrió paso al encenderse una a una las velas de los fieles hasta iluminar por completo la Iglesia Nuestra Señora de las Maravillas durante la celebración de la Vigilia Pascual.
Un grupo de Jóvenes por la Paz de la Comunidad de Sant’Egidio reflexionó a las puertas de la Semana Santa, sobre cómo construir un mundo más humano, solidario y acogedor con los pobres. Estos jóvenes comprometidos con su tiempo, son sembradores de paz, esperanza y resurrección.
La Comunidad de Sant’Egidio se une con afecto a las felicitaciones que están llegando desde todo el mundo al Papa Francisco por el décimo aniversario de su pontificado, una década en la que nos ha invitado a mirar al mundo a partir de las periferias, recordándonos que «nadie se salva solo».
Con un lleno total en la Iglesia Nuestra Señora de las Maravillas, se celebró la Eucaristía en «Recuerdo de Modesta» para no olvidar los nombres y las historias nuestros «amigos de la calle» que, como Modesta, han fallecido en nuestra ciudad, víctimas del frío, la enfermedad o los ataques, pero también de la indiferencia, la apatía y el descarte.
Se cumplen 55 años desde que un grupo de jóvenes de instituto soñaron con cambiar el mundo a partir del Evangelio y los pobres. Nuestro aniversario no es una mirada al pasado, sino una visión de futuro: un mundo de paz, fraternidad, acogida y humanidad. Cada uno de nosotros puede sembrar la semilla que lo haga realidad allí donde se encuentra.
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