En una época de incertidumbre, miedo y distancias, el sueño de construir un futuro mejor se convierte en una necesidad y en un imperativo. El título “Todo puede cambiar” es ya en sí mismo una invitación a la “esperanza activa”. Sus páginas son una entusiasta propuesta de futuro: vivir el Evangelio hoy nos hace abrir caminos de vida, incluso en las situaciones más difíciles.
A la crisis sanitaria a causa del coronavirus, se le suma la profunda crisis económica que está golpeando con más fuerza a personas que previamente vivían en situación de vulnerabilidad: personas sin hogar, familias de los barrios, inmigrantes a quienes la Comunidad de Sant’Egidio está dando respuestas concretas.
Mozambique es uno de los países de África donde la Comunidad de Sant’Egidio ha logrado la producción local de mascarillas a gran escala para su distribución entre los grupos más vulnerables, así como una labor de educación para la prevención del contagio.
Muchas personas sin hogar siguen malviviendo en calles, plazas y aceras de una desierta ciudad de Madrid, mientras algunos se preguntan ¿por qué no están en IFEMA? Aquí compartimos sus testimonios y cómo están viviendo estos días las personas sin hogar.
En momentos de incertidumbre y desconcierto ante las medidas de distanciamiento social y limitación de la movilidad ciudadana por la epidemia del coronavirus, Sant Egidio mantendrá sus servicios de atención a las personas sin hogar y ancianos que viven solos. Así puedes ayudar.
Ante la soledad y el aislamiento que nos impone la epidemia del COVID19, en Sant’Egidio sabemos que la solidaridad también cura. Nuestros servicios a personas sin hogar, ancianos y familias necesitadas siguen abiertos.
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