Después de su viaje a Ucrania, el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi escribe este artículo en Familia Crisitiana, describiendo el dolor de la guerra y la necesidad de acabar cuanto antes con este conflicto sangriento.
Amistad, cercanía, solidaridad y fraternidad han sido los ingredientes principales de la Comida que hoy compartimos con los niños y niñas de las Escuela de la Paz del barrio de Lavapiés para celebrar juntos una de las festividades más importantes para los musulmanes, el Eid al-Fitr, el final del ayuno del mes del Ramadán.
En un tiempo hostil, en el que parece que la muerte y la guerra dominan, la luz de Cristo contenida en el Cirio Pascual, se abrió paso al encenderse una a una las velas de los fieles hasta iluminar por completo la Iglesia Nuestra Señora de las Maravillas durante la celebración de la Vigilia Pascual.
La Comunidad de Sant’Egidio se une con afecto a las felicitaciones que están llegando desde todo el mundo al Papa Francisco por el décimo aniversario de su pontificado, una década en la que nos ha invitado a mirar al mundo a partir de las periferias, recordándonos que «nadie se salva solo».
Con un lleno total en la Iglesia Nuestra Señora de las Maravillas, se celebró la Eucaristía en «Recuerdo de Modesta» para no olvidar los nombres y las historias nuestros «amigos de la calle» que, como Modesta, han fallecido en nuestra ciudad, víctimas del frío, la enfermedad o los ataques, pero también de la indiferencia, la apatía y el descarte.
¿Quieres ayudar a la Comunidad de Sant’Egidio a mantener el servicio a los más desfavorecidos? Colabora con alimentos y artículos de aseo a través de una «lista de la compra solidaria» disponible online para evitar desplazamientos y horarios.
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