Cristianos juntos para decir no al antigitanismo
El 2 de agosto, en Budapest, en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la Comunidad de Sant’Egidio celebró una vigilia de oración ecuménica en recuerdo de las víctimas del porrajmos y del asesinato de Kisléta, donde hace tres años asesinaron a Mária Balog, una mujer de etnia gitana, e hirieron gravemente a su hija de trece años. La fecha casi coincide con el día de recuerdo del porrajmos, el holocausto de los gitanos. La oración ecuménica estuvo presidida por Mons. János Székely, obispo auxiliar de Esztergom-Budapest y obispo responsable de la pastoral de los gitanos. Participaron también Tamás Fabiny, obispo luterano, y Zoltán Balog, pastor de la Iglesia reformada de Hungría y ministro de recursos humanos del Gobierno actual, y el provincial de los jesuitas en Hungría, P. Tamás Forrai. También estaban presentes los familiares de las víctimas de Kisleta y algunos familiares de las víctimas de otras agresiones antigitanas, producidas en Nagycsécs y Tatárszentgyörgy.
Antes de la oración se proyectó el breve documental «Su piel fue su pecado» (del director András Vágvölgyi B.), que narra la historia de cuatro supervivientes.
Abrió la vigilia Péter Szöke Péter, responsable de la Comunidad de Sant’Egidio de Budapest, que dijo: «la oración no es huir de la realidad, sino hacerle frente», y citando las palabras del papa Francisco a los jóvenes en la JMJ: «La medida de la grandeza de una sociedad depende de cómo trata a los más necesitados…».
El obispo Székely, en su homilía sobre el buen samaritano destacó: «la sangre de las víctimas clama al Señor, no para pedir venganza sino para pedir misericordia. La verdadera pregunta de nuestra vida no es la del doctor de la ley: «¿Quién es mi prójimo?», sino cómo puedo yo ser prójimo de los demás, y comportarme como tal sin poner límites al amor».
El obispo Fabiny rezó por un futuro en el que nuestros hijos hereden un país más hermoso, condiciones más pacíficas, donde los hombres puedan reconciliares entre ellos para buscar a Dios, fuente de la vida juntos. El pastor reformado Zoltán Balog rezó para que la causa de los gitanos no sea materia de luchas políticas y de sentencias judiciales sino la prueba superada de nuestra humanidad. Durante la ceremonia se leyeron episodios asociados a la serie de homicidios y los fieles encendieron velas.
EL DOCUMENTO: atentados contra los gitanos en Hungría durante los últimos años – Poco después de la medianoche del 21 de julio de 2008, en Galgagyörk, en la región de Pest, dispararon sobre tres casas donde vivían gitanos. Varias balas entraron por las ventanas y llegaron a las paredes de las habitaciones. – El 8 de agosto de 2008 en Piricse, en la región de Szabolcs-Szatmár-Bereg, tiraron botellas llenas de gasolina ardiendo a una casa de gitanos, y a continuación dispararon a una mujer que escapaba de la casa, dejándola herida en una pierna. – La noche del 5 de septiembre de 2008, en Nyírandony-Tamásipusztán 7 adultos y 4 niños fueron atacados mientras dormían en una barraca. – La noche del 29 de septiembre de 2008, en Tamabod incendiaron varias casas donde vivían gitanas ancianas, una pareja enferma y una mujer anciana con su hijo, en situación de extrema pobreza. – El 3 de noviembre de 2008 en Nabycsécs, cerca de Miskolc, dispararon sobre dos casas. Murieron Jözsef Nagy, de 42 años, y su cuñada, Éva, de 40 años. – El 15 de diciembre de 2008 en el barrio gitano de Alsozsolca hirieron gravemente a un joven de 19 años, mientras cortaba leña en el patio de su casa. – El 22 de febrero de 2009, en Tatárszentbyörgy, en la región de Pest, incendiaron una casa de gitanos; dispararon y asesinaron a Róbert Csorba y a su hijo de 4 años, hirieron gravemente a una niña de seis años mientras intentaba escapar de las llamas. – El 22 de abril de 2009 en Tiszalök dispararon y asesinaron a Kóka Jenö ante su propia casa mientras iba al trabajo. – La noche entre el 2 y el 3 de agosto de 2009 en Kisléta asesinaron mientras dormía a Mária Balogh, una mujer gitana de 45 años, e hirieron gravemente a su hija de 13 años.
