Día de convivencia y amistad en Ávila con ancianos y amigos de la calle
El verano de Sant’Egidio significa también estar cerca de nuestros amigos de la calle, ancianos y personas que acompañamos todos los días del año, no solo en las dificultades de la vida, sino también en los momentos de esparcimiento y cultura que todos merecemos.
Hoy fue un precioso día de convivencia y amistad, en el que después de un desayuno «en familia» en nuestra casa de la Calle Olivar, partimos hacia la ciudad Ávila, conocida por sus murallas medievales que permanecen intactas pese al paso del tiempo y son un refugio para escapar del agobiante calor del verano.
Después de un recorrido en tren por la ciudad, en el que conocimos los principales lugares de interés que rodean la muralla, visitamos la imponente Catedral de Cristo Salvador. Seguidamente, una necesaria parada para comer y reponer fuerzas y continuar nuestra visita cultural a la Ermita de Nuestra Señora de Sonsolores.
Uno de nuestros amigos que vive en la calle comentaba:
«hoy se me ha hecho corto el día. Me gustaría que hubiera durado más. Ha sido el día más bonito que he tenido en mucho tiempo»
Damos gracias a Dios por este hermoso día de fraternidad y muy especialmente por la amistad con los amigos de la calle que transfigura su vida y también la nuestra. Con la fuerza del cariño y de la amistad, todo puede cambiar.
Estas son algunas imágenes de un día inolvidable, que quedarán en nuestros corazones.