Dos años de guerra en Ucrania. Solidaridad y oración para construir la paz
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, la Comunidad de Sant’Egidio ha enviado dos mil toneladas de ayuda humanitaria por un valor que supera los 23 millones de euros.
Han pasado dos años desde que empezó el conflicto de Ucrania, una guerra que siembra muerte, sufrimiento y destrucción que se agrava cada día. Millones de ucranianos viven en una constante emergencia, con la incertidumbre de la muerte de sus seres queridos en el frente o con los combates y bombardeos en las ciudades. Ya hay más de cinco millones de desplazados internos y el volumen de la ayuda humanitaria va disminuyendo, conforme el conflicto tristemente se va normalizando.
En comunión con nuestras comunidades en Italia y en muchas ciudades europeas, Sant’Egidio Madrid se une en oración para pedir el don de la paz para este martirizado pueblo. al cumplirse el triste segundo año de este conflicto. Lo hacemos también con el convencimiento de que la guerra no puede tener la última palabra y que, por más difícil que hoy parezca, «la paz no es imposible». No podemos acostumbrarnos a la lógica de la violencia que se está apoderando de las relaciones entre países, entre pueblos, en las ciudades y hasta dentro de las familias.
La Comunidad de Sant’Egidio tiene una presencia de 30 años en Ucrania, con comunidades formadas por ciudadanos ucranianos que, además de vivir el sufrimiento, el miedo y las incomodidades que son comunes a toda la población, han creado una extensa red de ayuda humanitaria que en dos años ha llegado a unas 370.000 personas de todo el país, incluidas las zonas meridionales y orientales más expuestas a las acciones bélicas. Todo ello se ha podido hacer gracias a una cadena de solidaridad que empieza en Italia y en otros países europeos y que no se puede interrumpir mientras dure el conflicto.
Al centro de coordinación de las iniciativas humanitarias de Sant’Egidio en Leópolis, han llegado hasta el momento provenientes de Italia y de varios países europeos 127 cargamentos de ayuda humanitaria, con un total de 2.000 toneladas, por valor de más de 23 millones de euros. Alimentos, ropa, mantas, productos de higiene personal y también medicamentos y material sanitario. Desde Leópolis Sant’Egidio ha enviado fármacos ―algunos imprescindibles para mantener en vida a los pacientes― a 209 centros sanitarios, a 90 administraciones locales y a 54 centros de menores, ancianos y discapacitados hasta en las zonas más remotas del país. Se calcula que unos dos millones de personas se han beneficiado de esta ayuda sanitaria.
Ucrania necesita paz y la solidaridad mantiene viva la esperanza cuando todo alrededor habla de muerte. Para alimentar dicha esperanza hace falta ayuda amplia y generosa, que no puede menguar sino que debe reforzarse: dos años después del inicio de la guerra, no olvidemos a Ucrania, porque la ayuda humanitaria ―estamos convencidos de ello― es construir ya hoy una parte de paz y de futuro.