El hogar que no tenía Remedios: una respuesta al confinamiento de los ancianos en residencias
El Semanario Alfa y Omega dedica un completo reportaje a la experiencia de la Casa Familia de la Comunidad de Sant’Egidio en Barcelona, una alternativa al confinamiento de los mayores en residencias de ancianos, contra su voluntad.
La Casa Familia es un recurso que permite la convivencia de ancianos solos que necesitan ayuda, porque no tienen suficientes ingresos para un alquiler individual pero desean vivir en un ambiente familiar. «Es un hogar donde cada uno tiene su independencia y puede hacer las cosas que le gustan, invitar a amigos a casa, entrar y salir tranquilamente… Aquí gozan de su libertad y al mismo tiempo tienen ayuda, compañía y amistad», afirma Montse Villaseca, responsable de este recurso de Sant’Egidio.
La idea de estas casas familiares viene «de la necesidad de encontrar respuestas a la pregunta sobre cómo vivir cuando uno se hace mayor», afirma Villaseca. Ante esta cuestión, «parece que la residencia es la única respuesta, cuando hay estudios que dicen que solo el 4 % de los mayores desea vivir allí. La mayoría quiere quedarse en casa».
La alternativa de Sant’Egidio es un hogar compartido por varios ancianos y visitado cada día por uno o varios voluntarios, con los que charlan y pasean. Una persona contratada hace las tareas de la casa y duerme también allí.
Sant’Egidio en Barcelona ofrece diferentes alternativas a las personas mayores para evitar su institucionalización en residencias en contra de su voluntad, como por ejemplo pisos tutelados para ancianos auto-suficientes, pero sin recursos o bien, la posibilidad de unirse en covivencia para vivir juntos compartiendo los gastos con el apoyo de la Comunidad.
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