El mundo sentado a la mesa: comida fraterna de «Gente de Paz» en Madrid
Personas de diferentes nacionalidades, realidades y creencias, compartieron hoy en Madrid momentos de fraternidad y amistad, en el espíritu del movimiento “Gente de Paz”.
Desde Marruecos hasta Georgia, pasando por Brasil, México, Ecuador, Bolivia, Perú, República Dominicana, entre otros, la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid ha querido “sentar el mundo a la mesa”, una mesa que además de alimentos, es un signo de convivencia, de una comunidad de pueblo y de la amistad con todos.
Eva Martínez, de la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid dio las palabras de bienvenida: «estamos aquí reunidos como una gran familia, en una amistad que derriba todas las fronteras».
Entre los asistentes se encuentran amigos y amigas de la Escuela de Lengua y Cultura, familias refugiadas, madres y padres de la Escuela de la Paz, nuevos europeos y personas con vidas marcadas por la violencia y el conflicto en sus países de origen y que muchas veces han sufrido el rechazo y la indiferencia al llegar a Europa, encuentran en la Comunidad de Sant’Egidio Madrid una amistad desinteresada.
Esta amistad en momentos de gran dificultad ha sido tan importante en sus vidas, que ahora buscan devolver el bien que recibieron, siendo también luz de esperanza para otros, “porque cuando se reparte, la amistad se multiplica y da frutos”, comenta Manuela Pérez, una de las organizadoras de la comida.
«Estoy muy feliz porque, gracias a Sant’Egidio, ahora también tengo una familia aquí en España», comentó emocionada Nadia de Marruecos.
“Cada uno de estos amigos y amigas es una ventana al mundo, que, a través de la amistad, nos acerca a realidades que muchas veces nos parecen lejanas” y así vamos construyendo fraternidad, convivencia, derribando los muros de la indiferencia y “globalizando la esperanza”.