Excursión a Segovia con amigos de la calle, familias y ancianos, juntos como una familia
El verano de Sant’Egidio significa también compartir momentos de esparcimiento, cultura y amistad con quienes tienen pocas oportunidades para divertirse en medio de la dureza de la vida. Este año visitamos la imponente ciudad de Segovia, junto a personas sin hogar, familias en necesidad y ancianos solos con quienes compartimos la vida a lo largo del año.
En un día lleno de momentos preciosos, visitamos lugares emblemáticos de la ciudad como la majestuosa Catedral, el Palacio Episcopal y naturalmente, el Alcázar de Segovia, uno de los castillos medievales más conocidos del mundo, construido a principios del siglo XII.
En un bonito paraje en los alrededores del Santuario Nuestra Señora de la Fuencisla, repusimos fuerzas con un picnic en el que no faltaron las anécdotas y risas. Después de comer, dedicamos un momento especial para rezar por la paz en la ermita y después visitamos el convento, donde descansa una parte del cuerpo de San Juan de La Cruz, religioso y poeta místico del Renacimiento español.
Fue un día hermoso en el que, más allá de los lugares visitados, lo más valioso fue disfrutar de la compañía mutua, valorar el regalo de la amistad y de estar juntos como una verdadera familia. Fue un día especial y significativo para las personas con las que compartimos la vida, que también regala estos buenos momentos.