Jóvenes europeos se comprometen en Budapest a trabajar por sociedades libres de odio y racismo
Jóvenes del movimiento Europeans for Peace de la Comunidad de Sant’Egidio se han reunido en Budapest, Hungría–cuyo Río Danubio fue escenario del Holocausto– para hacer memoria y reflexionar sobre las consecuencias del racismo y el odio, en una Europa que cada vez levanta más muros físicos, al igual que muros de miedo e indiferencia.
Con la visión de construir un mejor futuro con responsabilidad, jóvenes adultos europeos se comprometieron a construir una Europa más abierta, a luchar por sociedades sin odio y sin racismo, así como a vivir la solidaridad con los más pobres, abriendo espacios de convivencia, fraternidad y solidaridad.
A partir de las palabras del presidente de Sant’Egidio, Marco Impagliazo (en conexión desde Italia), se pudieron compartir las vivencias de más de 250 jóvenes de Europa del Este y del Oeste, desde Portugal hasta Rusia, pasando por España, Ucrania, Bélgica, Hungría, Francia, Polonia, Alemania, República Checa.
En el Encuentro de Europeans for Peace, se vivieron momentos de recogimiento con la liturgia presidida por el padre Philippe, joven sacerdote de la Comunidad de Sant’Egidio en Paris, al igual que momentos de alegría, encuentro y celebración.
Los más de 250 jóvenes de 12 países que participan en el movimiento Europeans for Peace vuelven a sus ciudades con el compromiso de llevar a todos la luz del Evangelio, especialmente a las personas que más sufren, a luchar contra la exclusión y ayudar a crecer energías de paz y de solidaridad que ayudan a transformar nuestras sociedades.