La fraternidad universal, el camino hacia un mejor futuro para tod@s
Hoy que tanto se habla de «volver a la normalidad», cabe preguntarnos ¿a qué normalidad queremos volver? Para las personas que viven por la calle, para los ancianos, para las familias y niños de los barrios más desfavorecidos, la «normalidad» de antes de la pandemia estaba huérfana de esperanza y de futuro, en un mundo donde prima la indiferencia y el individualismo.
A la luz de la última encíclica del Papa «Fratelli Tutti» y con el espíritu de Pentecostés, el pueblo de Sant’Egidio se atreve a soñar con un futuro de hermanos, en el que vivamos una verdadera fraternidad universal, que a pesar de nuestra diversidad hable a todos con el lenguaje común del Espíritu, respondiendo a las preguntas más profundas de cada uno de nosotros.
¿Qué hemos aprendido de la pandemia? ¿Cómo hemos mejorado como personas y como sociedad un año después de la COVID19? Con esta pregunta, la responsable de la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid, Tíscar Espigares inició la reflexión titulada «El futuro se llama Fratelli Tutti», este sábado 12 de junio, un día en el que «el pueblo de Sant’Egidio», personas de diferentes procedencias, acentos y vivencias nos reunimos para dialogar sobre ese futuro que queremos, un futuro definido por la fraternidad universal, donde el Espíritu de Pentecostés anima a mirar al otro como hermano y no como enemigo.
«Construir el futuro empieza por tener una visión común, un sueño para nuestra ciudad y para nuestro mundo (…) Una visión es la capacidad de ver lo que aún no se ha realizado, un sueño que se puede construir juntos», indicó Espigares.
El encuentro culminó con una Oración comunitaria en la que el «pueblo de Sant’Egidio», como una comunidad diversa pero unida por un mismo espíritu, puso en el centro la Palabra de Dios para encaminarnos a la construcción de ese mundo que queremos.
El mundo no se cambia solo, ni se transforma en un solo día. Escuchar la Palabra de Dios nos permite acoger la fuerza del Espíritu que transforma todas las cosas. Cuando ponemos el Evangelio en el centro encontramos respuestas a lo que parecía imposible y nos abre caminos que no habíamos imaginado.
Siguiendo esa visión de un mundo de hermanos, anunciamos la próxima apertura de nuestra Casa «Fratelli Tutti», un espacio de convivencia y hermanandad en pleno centro de Madrid, en el que funcionará la Escuela de Paz con las clases de refuerzo escolar a los niños de los barrios más desfavorecidos, así como la Escuela de Lengua y Cultura para que los nuevos europeos puedan aprender el idioma y la cultura españolas. También contará con una casa hogar para ancianos solos y un centro de día para personas sin hogar.
Descubre cómo tu también puedes compartir ese sueño común de fraternidad:
