Los Obispos de Guatemala contra la pena de muerte
La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) exhortó este jueves al Congreso a que anule la pena capital y abandone todo intento por reactivarla, como actualmente pretende hacer la oposición.
POR PRENSA LIBRE.COM
Ciudad de Guatemala
Pablo Vizcaíno, presidente de la conferencia, declaró a periodistas que, fieles al Evangelio, los obispos no pueden aprobar que el Estado se faculte el derecho de terminar con la vida de un ser humano.
«El crimen organizado y la violencia en general no acabarán con la aplicación de la pena capital», afirmó Vizcaíno, quien reconoció que la postura general de la sociedad sea pensar a favor de la muerte para los reos.
Dijo que el apoyo a la pena de muerte lleva implícito un clamor por seguridad y justicia, paz y el fin de la impunidad, ante lo cual sí puede y debe actuar el Estado.
El presidente de la CEG ratificó que el Congreso es el único que puede anular esa pena, con base en el Artículo 18 de la Constitución.
La pena capital está nuevamente en el limbo y no se puede aplicar porque el Congreso aprobó un decreto para otorgar el indulto al presidente de la República, pero Álvaro Colom lo vetó y devolvió al Legislativo.
De esa cuenta, los diputados deben conocer el veto y reformar la ley, o bien pueden sumar 105 votos para ignorar la decisión del presidente y ordenar la vigencia y publicación del decreto, que busca reactivar la pena.
Hasta el momento no ha habido oportunidad para que el decreto vetado se conozca en el Congreso, pero diputados de oposición advierten que harán todo lo que esté a su alcance para reactivar la pena.