Marco Impagliazzo: «Que esta Navidad abra las puertas a la esperanza y a la paz»
Este año, la celebración de la Navidad adquiere un significado especial con el inicio esta Nochebuena del Jubileo de la Esperanza, proclamado por el Papa Francisco bajo el lema “La esperanza no decepciona”. En un mundo marcado por guerras, soledad y pobreza, la Navidad nos invita a mirar hacia Belén, ese lugar que promete una nueva vida, Para la Comunidad de Sant’Egidio, esta celebración se convierte en una oportunidad para abrir puertas, tanto físicas como del corazón para acoger a tantas personas que hoy ansían esperanza para sus vidas.
El próximo 25 de diciembre, Sant’Egidio realizará un gran almuerzo de Navidad en cientos de ciudades del mundo, incluyendo naturalmente, nuestra ciudad de Madrid, donde recibiremos a más de mil personas con las que compartimos cotidianamente nuestros servicios. Será un signo de alegría y fraternidad, donde personas sin hogar, ancianos solos, refugiados y familias vulnerables, junto a muchas personas de la ciudad se juntarán en lo que es un verdadero signo del Reino de Dios entre nosotros; una «Navidad de la Esperanza»
Compartimos el videomensaje de Navidad de Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio para esta Navidad 2024. (Traducción debajo)
La Navidad habla de alegría. El ángel anuncia a gente asustada: “Os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo”. Es un anuncio muy hermoso, una buena noticia: nace Jesús, el salvador del mundo. Y eso nos llena de alegría y nos ayuda a salir de las situaciones de cada día que nos agobian, que nos aturden, que nos duelen. Son muchas, las noticias tristes de guerras que siembran muerte y destrucción, de soledad, de pobreza o de abandono.
La Navidad es una alternativa. Nos habla de alegría y nos invita a ir hacia la cueva de Belén, a salir de nuestras costumbres, del sentimiento de tristeza y de opresión que vivimos, para ir a saludar y a amar a un niño.
Este año la Navidad se enriquece con un nuevo signo: el Jubileo de la Esperanza, al que el papa Francisco ha puesto el título “La esperanza no defrauda.” El signo es la puerta santa de San Pedro y de las otras basílicas romanas que se abren.
Ese es el sentido que tiene la Navidad que vivimos en Sant’Egidio. Abriendo las puertas de nuestras iglesias, de nuestras casas, de muchos lugares, abrimos la puerta del corazón a todos los que quedarían excluidos de esta fiesta y de esta alegría. Hay que ponerse en movimiento, como los pastores que van hacia la cueva de Belén. Es un movimiento que debe llegar a toda la sociedad, porque nos salvamos solo juntos. Si nos movemos juntos, podremos encontrar la vía de la esperanza, de la alegría, la vía para salir del dolor y del sufrimiento.
Para los que somos de Sant’Egidio –y para todos los que nos ayudarán, a los que doy las gracias– se abrirán muchas puertas, muchos lugares donde se prepararán preciosas comidas de Navidad para todos, donde se confundirá el que sirve con el que es servido.
Desde Sant’Egidio, desde este pesebre lleno de puertas abiertas, deseo de todo corazón una feliz Navidad de paz, de buena salud y de serenidad para todos.
¡Tu también puedes participar de una Navidad de la Esperanza en Madrid!