Niños palestinos y sus familias inician una nueva vida con Sant’Egidio
«F» corre sonriente y feliz y se echa en brazos de su madre al acabar su día en la guardería. Parece una escena completamente cotidiana y habitual, pero en realidad es un auténtico milagro. Un mes antes de este dulce momento, «F» y su familia vivían entre bombardeos, miedo y hambre en la Franja de Gaza. Como él otros niños palestinos y sus familias han sido evacuados del infierno de la guerra y acogidos en Italia por la Comunidad de Sant’ Egidio.
Familias como la de «F» han logrado huir de las bombas prácticamente con lo puesto, pero aún no dejan atrás la pesada mochila y las heridas– a veces muy graves, de una guerra que sufren en primera persona, pero que ninguno de ellos decidió ni provocó.
Cada niño tiene una historia de sufrimiento detrás de él: como el pequeño V. que perdió a toda su familia y nunca deja la mano de su abuela.
El primer corredor humanitario de refugiados palestinos llegó a Italia hace aproximadamente un mes, procedentes de Gaza. A su llegada fueron recibidos con flores y abrazos por voluntarios de la Comunidad de Sant’ Egidio. Algunos de ellos se encontraban en condiciones muy graves: tienen heridas profundas, algunos sufrieron amputaciones y aún están hospitalizados. Otros están alojados en instalaciones de la Comunidad y para niños como F. estamos intentando reconstruir la normalidad asistiendo a la guardería o a la escuela de primaria.
A pesar de la guerra, muchos de ellos desean regresar a Palestina, pero esto es evidentemente imposible en este momento. A la espera de la paz, la Comunidad trabaja para permitir la reunificación de los familiares supervivientes.
La experiencia de ocho años de los corredores humanitarios para personas que huyen de la guerra (y que hasta ahora ha salvado a unas 7.000 personas en Europa) ayudará a responder a las necesidades de los menores que requieren respuestas sanitarias y humanitarias urgentes.
