Comunidad de Sant’Egidio

LA PENA DE MUERTE ES CADA VEZ MÁS DÉBIL EN EL MUNDO TRAS LA APROBACIÓN DE LA TERCERA RESOLUCIÓN PARA UNA MORATORIA UNIVERSAL POR PARTE DE LAS ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

La Asamblea general de la ONU aprobó por tercera vez (109 votos a favor, 41 en contra, 35 abstenciones, 7 ausentes) una Resolución que pide una moratoria universal de la pena de muerte, en el camino de su completa abolición. Se reafirma de manera solemne el deber de todos los sistemas judiciales de respetar siempre la vida humana. Dejar atrás la pena capital queda confirmado como uno de los objetivos de la comunidad internacional y se fija un umbral de respeto de los derechos humanos que no admite el uso de la pena de muerte.

El número creciente de países co-patrocinadores y el voto a favor de la Resolución de países como Mongolia y las Maldivas, Vanuatu, Bután y Somalia, que anteriormente estaban en contra, son una muestra concreta del debilitamiento de la pena capital también en el continente con  más ejecuciones del mundo, mientras que hay constancia de nuevos pasos en el estudio del Tribunal Supremo chino para el uso de la pena de muerte para los mayores de sesenta y cinco años.

La Comunidad de Sant’Egidio, que ha acompañado el recorrido hacia el final de las ejecuciones en Asia central, desde Uzbeksitán hasta Kazajistán, con actuaciones directas ante los presidentes de Mongolia y las Maldivas, observa con satisfacción los importantes cambios en el continente asiático y la confirmación de los pasos positivos en África, el continente que con más rapidez ha visto cómo se reducía el número de países favorables a la pena capital.

El voto positivo de las Naciones Unidas es un resultado extraordinario y confirma una tendencia general hacia el final de la pena capital, y se ven como señales importantes el voto favorable a la Resolución por parte de Argelia, las abstenciones de 7 países árabes y de países como Cuba, donde progresivamente las sentencias capitales en los últimos años han sido conmutadas, como en el caso reciente de Cruz León, tras la conmutación en 30 años de reclusión de casi todos los condenados a muerte cubanos en 2008, y la ratificación del abolicionista Protocolo Opcional 2 en Kirguizistán.

Están disminuyendo las ejecuciones en el mundo. En India menos de 200 personas están en el corredor de la muerte, y en Estados Unidos las ejecuciones han descendido al nivel más bajo desde hace diez años, 46 en el año transcurrido, contra las 80 del año 2000. En EEUU continúa habiendo el corredor de la muerte más poblado del mundo, el de California, con 697 detenidos, a causa, entre otras, de que las ejecuciones han llegado a ser menos de una al año, y Wyoming y New Hampshire tienen los corredores de la muerte menos poblados del mundo, con un solo detenido.

Están aumentando las dificultades del suministro de los fármacos necesarios para la inyección letal y la Comunidad de Sant’Egidio ve con satisfacción el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y la empresa Hospira de Liscate, cuyo objetivo es impedir el uso del fármaco Pentothal (sodium thiopental) en los corredores de la muerte americanos e internacionales. Se trata de un acuerdo por el que la Comunidad de Sant’Egidio ha trabajado junto con otras organizaciones humanitarias nacionales e internacionales. Es un acuerdo que se debe traducir en un itinerario vinculante y con sanciones aplicables por daños económicos a los intermediarios y distribuidores.

Es un paso adelante por una cultura y una justicia de la vida.

Mario Marazziti

Comunidad de Sant’Egidio