Sant’Egidio participa en el acuerdo de paz para Mindanao (Filipinas)
El acuerdo de paz para Mindanao, que pone fin a décadas de guerrilla que ha ensangrentado esta isla del archipiélago filipino (150 mil muertes desde los años 70)
es «la demostración de que el factor religioso puede ser determinante en la solución de los conflictos; es una victoria más del ‘espíritu de Asís’ que ha disociado las religiones de la violencia». Así comentó el presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, la firma del acuerdo entre el Gobierno de Manila y el Frente Islámico Moro de Liberación (FIML) que tuvo lugar ayer tras unas largas negociaciones que se han desarrollado con fases alternas desde 1996.
«El acuerdo nos afecta de cerca –destaca Impagliazzo– porque la comunidad filipina en Italia es ejemplo de integración, y ha entrado a formar parte de muchas familias italianas».
Un impulso determinante para cerrar el acuerdo ha llegado de la actividad de un Grupo Internacional de Contacto formado por cuatro grandes organizaciones internacionales entre las que está Muhammaddiyah, movimiento islámico moderado indonesio muy activo en el campo de la educación y la asistencia social, y Sant’Egidio, que hace tiempo que está presente en las Filipinas, país mayoritariamente católico.
Alberto Quattrucci, delegado de la Comunidad, ha seguido directamente sobre el terreno las últimas fases de las negociaciones.
Ahora, dijo Impagliazzo en una conferencia de prensa celebrada en la sede romana de Trastevere en presencia, entre otros, del ex embajador italiano en Manila, Luca Fornari, «el acuerdo deberá implementarse no solo a nivel de relaciones entre los organismos firmantes sino también con la plena participación de la población y de los grupos étnicos locales; y el diálogo y la colaboración entre musulmanes y cristianos serán una vez más determinantes».
Valeria Martano detalló los próximos pasos: a principios de junio, en Cotabato, capital de la nueva entidad autónoma que ha nacido del acuerdo, que toma el nombre de Bangsamoro, se organizará un congreso en el que participarán el recién nombrado cardenal Orlando Quevedo junto a responsables de Sant’Egidio, de la Muhammaddiyah y de los líderes de las comunidades religiosas y laicas locales.