Viaje en el tiempo, en las colonias 2023 de las Escuelas de la Paz
¿Y si pudiéramos viajar en el tiempo para que no haya más guerras? ¿Y si sembráramos semillas de paz en todas las épocas? Buscando respuestas a estas preguntas, las niñas y niños que participan en las colonias de las Escuelas de la Paz 2023, se embarcaron en un viaje por diferentes épocas históricas para aprender a construir la paz desde el conocimiento de los distintos acontecimientos de la Prehistoria, la Edad Antigua o la Edad Media.
Y asi, aprendiendo del pasado ¿cómo sembrar semillas de paz que germinen en nuestros barrios y comunidades? La última estación de este viaje en el tiempo es precisamente ese futuro sin violencia que está en manos de quienes hoy son niñas, niños y jóvenes
Un año más, las Colonias de las Escuelas de la Paz congregan a niños de los barrios de Pan Bendito, Lavapiés y Malsaña que estos días comparten momentos de diversión, amistad y convivencia, celebrando la diversidad de culturas y procedencias, en una amistad global sin fronteras. Este año acuden niños de 15 nacionalidades: desde Nigeria, Marruecos o Etiopía en el continente africano, tan querido por la Comunidad de Sant’Egidio hasta el continente latinoamericanos con niños cuyas familias vienen de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, Panamá, Perú y Paraguay. Cruzando el Atlántico, también participan chavales de Ucrania y niños españoles de etnia gitana
Junto a los Jóvenes por la Paz, los niños y niñas también reflexionaron cada día sobre temas de nuestro presente como el cuidado del medio ambiente, las consecuencias de las guerras, la migración y la acogida de los refugiados, el acoso escolar y la importancia de tener hábitos saludables para estar sanos y fuertes.
«Es bonito ver cómo aprenden a convivir en esa diversidad y se van haciendo amigos entre las diferentes Escuelas de La Paz, pero especialmente conmovedor es ver cómo los niños más mayores ayudan a los más pequeño » comenta Carlos Busto, responsable de las Escuelas de la Paz
Una niña migrante que acaba de llegar a Madrid con su familia dijo por teléfono a su madre:
«Gracias mamá por traerme a las colonias».
Otro niño respondiendo a la pregunta de qué es lo que más te gusta dice sin ápice de dudas: «hacer nuevos amigos».
Han sido días de amistad, de trabajar en equipo, de manualidades, juegos, canciones y reflexiones, de bañarse en la piscina y jugar con el agua. Tampoco han faltado momentos para elevar los deseos de paz para todas las tierras asoladas por la violencia.
Pintando «El País del Arcoiris»
Somos niños de toda la tierra y queremos cambiar el mundo. Tal como es ahora no nos gusta. Está lleno de cosas hermosas pero hay mucha gente que sufre por el hambre, por la guerra, por un color de piel diferente, porque el fuerte quiere aplastar al débil. Nuestro planeta está lleno de cosas hermosas pero cada vez tiene más basura, el aire está cada vez más contaminado y el agua, más sucia.